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GOLPE BAJO AL EMPLEO

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Los cambios propuestos por el Gobierno al sistema de pensiones hará que los asegurados trabajen el doble de años —de los actualmente establecidos— para tener derecho a jubilarse, y además obligaría a pagar en cotización un ciento por ciento más.

Son nueve escenarios que presenta la reforma de Fortalecimiento del Sistema de Pensiones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Pero lo oficializado por el gobierno al Fondo Monetario Internacional (FMI) se resume en seis puntos centrales.

Aunque toda la propuesta es considerada por analistas independientes como “inviable”, el tema que, se asegura, causará más daño será el aumento del periodo mínimo necesario para recibir pensión, que pasará de 15 a 30 años. Además se agrega la obligación de pasar de 60 a 65 años la edad para la jubilación.

Manuel Ruiz, experto en temas de seguridad social, encuentra igual de dramático los incrementos planteados a las tasas de cotización al trabajador y al empleador.

El informe del staff del FMI sobre la última revisión del programa macroeconómico, refleja que el Gobierno indica que “es necesario aumentar las tasas de contribución de pensión del 11 por ciento a 24.7 por ciento para mantener la solvencia del sistema”.

Aunque el documento disponible en la página web del INSS expone otros escenarios de incrementos de la cotización, el más bajo es del 13 por ciento.

Ruiz reconoce que es necesaria la reforma, pero no limitada solo a la rama de pensiones y menos imponer el sistema que solo ambiciona recaudar entre 500 y 600 millones de dólares anuales.

Bajo el sistema actual de aporte al INSS por asegurado a la rama de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), es del 11 por ciento mensual, del cual cuatro por ciento lo da el trabajador y el 7 por ciento el empleador.

Ruiz sostiene que “no es viable ni factible desde el punto de vista financiero y social”, pretender aumentar el ciento por ciento de las cuotas.

Insiste que la cotización planteada perjudicaría la capacidad adquisitiva del trabajador puesto que su cotización al régimen integral —incluye la IVM, riesgo profesional, salud y víctimas de guerra— pasaría del 6.25 por ciento actual al 11.25 por ciento.

“Ningún salario aguanta tanto” asegura Ruiz, recordando que el salario del asegurado es muy bajo, promedia 6,588 córdobas.

A la par generaría un “alto desempleo” puesto que la medida inmediata de los empresarios sería reducir su planilla laboral para enfrentar el costo de pagar al INSS.

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