LAS MELLIZAS RIVERA URIARTE Y SUS VIDAS PARALELAS

Mario Fulvio Espinosa Fotos: Mayerling García 

NOTICIAS LEON / FARANDULA

Como buscándole el sendero al tema comenzamos a hojear el segundo tomo de La Nueva Mitología, de Juan Richepin, un libro que a estas alturas desdice de su título, pues fue publicado en 1927 por los señores Montaner y Simons, editores, Calle de Aragón No. 27, Barcelona, España, según se lee en el Copyright.

Sobre el vetusto libro las mellizas María Lidia y María Lucía Rivera Uriarte van deslizando sus pequeñas y blancas manos haciendo separaciones, pues se trata de encontrar información sobre los gemelos Cástor y Pólux, cuyo amor filial premiaron los dioses del Olimpo situándolos en el cosmos convertidos en Géminis, la tercera constelación del Zodíaco, ahí ellos siguen amándose eternamente para ejemplo de tantos “Caínes” que andan por el mundo asesinando a sus hermanos.

La saga de Cástor y Pólux comienza cuando Zeus, enamorado de la bella Leda, se transforma en cisne para seducirla. El destino dispone que el mismo día en que Zeus concreta su extraño acto sexual, Leda tiene relaciones de la misma índole con su marido Tíndaro. Según la tradición más aceptada, al cabo de cierto tiempo Leda dio a luz un huevo del que nacieron Pólux, Cástor y Helena a los que llamaron Los Tindáridos —hijos de Tíndaro—, y también Los Dioscuros, o hijos del dios Zeus.

Las peripecias que pasa Zeus en el afán de ser el Casanova del Olimpo son comentadas con risas por las hermanitas Rivera, recuérdese que este dios tomaba la forma de cualquier bestia para lograr sus propósitos malsanos e, incluso, se trocó en polvo de oro para poder seducir a la bella Danae.

PRESENTACIONES

Había olvidado decir que María Lidia y María Lucía nacieron en Achuapa en 1984, muy seriecitas afirman que cumplirán 23 años el 9 de mayo próximo. “Mi padre —dice María Lidia— es don Leonte Eugenio Rivera Mendoza”. “Mi madre —complementa María Lucía— fue doña María Félix Uriarte Cerros”.

“Nuestro padre más que padre es nuestro amigo y confidente, a él le contamos todo lo que nos pasa, es un hombre sencillo, tranquilo, de noble corazón y siempre nos ha inculcado valores que son inapreciables para la vida”, dice María Lucía. “Nuestra madre —agrega María Lidia—, era una mujer ejemplar, en el poco tiempo que estuvo con nosotras nos llenó de mimos a la vez que nos aconsejaba fe y tenacidad para lograr nuestros objetivos, con la condición de no dañar a nadie”.

“Además, tenemos cinco hermanos, que en orden cronológico son: Karla, Leonte, Byron, Iván, nosotras dos y el menor, Erick”, acota María Lucía. Luego las mellizas se hacen agua la boca hablando de Achuapa y de sus 11 mil habitantes. Apuntan que es un pueblo pequeñito, fresco, de gente amigable y hospitalaria. “Todo el mundo ahí nos quiere, nos llegaban a prestar, nos tomaban fotos y, como estudiamos allá la primaria y la secundaria, hicimos muchas amistades, con ellas jugábamos a las muñecas y el escondido, el pez congelado, las cocineritas, además del futbol y el voleibol”, explica María Lidia.

¿Recuerdan los nombres de esas amiguitas que las quieren tanto?

(Ambas apuntan los nombres)… Mariela, Mayling, Grethel, Belkis, Massiel, que aparte de ser amiguita es nuestra prima, Oscar, Elvin; Carlos Adolfo, Espartaco, Luis Carlos y Edgard… Además ahí está monseñor Bismarck S. Acevedo, nuestro padrino.

¿Por qué dejan Achuapa y se vienen para Managua?

(María Lucía) En Achuapa estudiamos desde el preescolar hasta el 2002 en que nos bachilleramos, Lidia fue la mejor alumna de nuestra graduación, queríamos estudiar Ingeniería de Sistemas y para eso era necesario venir a Managua. El viaje lo decidimos en el seno de la familia y fue importante el hecho que aquí tenemos familiares, vivimos con una tía en el proyecto habitacional Los Arcos. En la actualidad cursamos el cuarto año de Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Managua y hasta el momento hemos salido muy bien.

LAS CINCUENTA HIJAS DE HERACLES

Ustedes son del signo Tauro, ¿qué hubiera pasado si nacen bajo el signo Géminis?

(María Lidia) El advenimiento de mellizos, gemelos, trillizos y quíntuples no depende de los signos del Zodíaco sino de otros factores. Para querernos como hermanas ya no es necesaria la coincidencia de nacer bajo Géminis.

Sobre los mellizos se cuentan historias fabulosas, que se comunican por telepatía, que tienen iguales sensaciones. La más reciente es la del mellizo que estaba jalando y cuando no tenía tiempo de hacer la visita enviaba a su hermano para cumplir el requisito.

(María Lucía) En este libro de Mitología encontramos muchos casos, me gustó el relato de Apolodoro, quien dice que Heracles, después de matar a un león que devoraba el ganado del rey Tespio, fue invitado por éste a descansar durante cincuenta días en su palacio. Tespio tenía cincuenta hijas, todas iguales, y queriendo mejorar su linaje se dio la maña de que Heracles durmiera con cada una de ellas durante esos cincuenta días… Dicen que Heracles no sintió el cambio y creía que dormía con la misma princesa todas las noches… Heracles se fue y nunca supo que todas las hijas de Tespio tuvieron un hijo de él. ¿Qué fueron esos niños? ¿Multillizos? No sé, pero es interesante esa leyenda.

¿Y qué experiencias han tenido ustedes como mellizas?

(María Lidia) Es indudable que nos queremos mucho y que coincidimos en algunos aspectos de la vida cotidiana. Nos gusta vestir iguales, eso quiere decir que congeniamos en los gustos, pero también nos identificamos en aspectos más serios, las dos estudiamos la misma carrera porque esa es la que nos gusta, estamos en el mismo año en la universidad, recibimos juntas nuestras clases, estudiamos y usamos los mismos textos.

(Entra María Lucía) Si ella está triste, al rato yo también lo estoy, a veces nos enfermamos al mismo tiempo. En marzo del 2002 yo tuve un accidente cuando a un amigo que estaba manipulando un revólver se le fue una bala que fue a herirme la mano y una pierna. Estuve grave, me operaron y ella (María Lidia) se puso mal, sólo volvió a la normalidad cuando yo estuve sana. Nunca nos hemos separado y eso ha hecho que tengamos una excelente identificación mutua, siempre compartimos todas nuestras alegrías y también las tristezas.

TAMBIÉN LOS PROBLEMAS SOCIALES

¿De qué platican cuando van tan seriecitas por la calle?

(María Lidia) De los asuntos que son comunes a todas las muchachas, de amigos, música, cosas de la vida cotidiana. No somos raras, sino naturales. A ambas nos gusta la trova cubana, el rock, la música romántica que a veces refleja nuestros sentimientos. Nos gusta por igual la poesía y todos los géneros literarios, nos recreamos con los poemas de Darío y también nos han impactado novelas como El Retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, y los cuentos infantiles de Green, Andersen, Perrault. Hemos leído varias novelas de Pablo Coelho, El Código Da Vinci y otras más.

(María Lucía) También en nuestras pláticas abordamos los problemas sociales, consideramos que Nicaragua no es un país pobre sino empobrecido por políticos egoístas y sin escrúpulos, analizamos que la superación está en la educación de sus hijos, el hombre es lo que la educación hace de él, pero al mismo tiempo necesita alimentarse, tener salud, trabajo, y todos los elementos que contribuyan a su realización como ser humano íntegro.

¿Pero ya han pensado que al casarse una de ustedes, tendrían que separarse?

(María Lidia) Ya hemos pensado en esa posibilidad, pero creemos que es una etapa de nuestra vida a la cual tenemos que llegar en algún momento. Al pensar en eso valoramos lo que Dios y la vida nos han dado… Pero de una cosa estamos seguras, pase lo que pase nos seguiremos queriendo, un casamiento no nos va a distanciar.

¿Tienen novios?

Todavía no, porque nos hemos enfocado más en nuestros estudios, en nuestros objetivos y creemos que esa es una prioridad a mediano plazo, más adelante podríamos analizar la posibilidad de enamorarnos.