MATA A SU CÓNYUGE Y SE QUITA LA VIDA

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Francisco Alejo Jarquín Espinoza, de 34 años y con antecedentes criminales, entró al negocio de su compañera de vida, la Ferretería Chavarría, dispuesto a matar y a morir. Se dirigió hasta donde estaba su pareja, Alma Verónica Chavarría Suárez, de 41 años, discutió con ella acaloradamente y sacó su pistola calibre 25. De inmediato vino la desgracia.

Con el asesinato a sangre fría de Alma Verónica Chavarría Suárez, nandaimeña de 41 años, quien se dedicaba al comercio de objetos ferreteros en el mercado municipal de la localidad, el departamento de Granada registró la mañana de ayer el primer caso de femicidio, tras la entrada en vigor de la Ley 779, Ley Integral Contra la Violencia Hacia las Mujeres, en junio pasado.

El jefe del área de Inteligencia de la Policía Nacional, comisionado Carlos Mora, relató que la señora Chavarría se encontraba trabajando en el interior del establecimiento, cuando llegó su cónyuge, Jarquín Espinoza, de 34 años, con quien mantenía una relación de hecho estable desde hacía dos años y medio.

Aparentemente el hombre llegó colérico, y al calor de la discusión desenfundó una pistola calibre 25 con la que le disparó a la cabeza, provocándole la muerte instantánea. Con la misma pistola, él también se disparó en la cabeza. Sin embargo, no falleció de inmediato.