FIEROS TIGRES SE IMPONEN 10-1

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Para el Oriental, esa paliza por 10-1 sufrida en el primer duelo de la final frente a un Chinandega de fiereza sostenida, matando con incontables zarpazos, fue como pasar del carnaval dominical festejando la eliminación de los Indios, al apocalipsis. El contraste de imágenes golpeaba los sentidos, pero en modo alguno es una pauta definitiva sobre el futuro inmediato, como tampoco lo fue, la superioridad india por 11-2 en el inicio de la semifinal.

Ahora, duele por supuesto, porque fue martirizante. El pitcheo cuidadosamente retorcido de Douglas Argüello y el funcionamiento ofensivo de los Tigres haciendo prevalecer su bateo oportuno con la necesaria cuota de poder, un jonrón, tres dobles y un triple, no dejaron resquicio para alguna sorpresa de parte de los Tiburones. De hecho, pese a conectar seis imparables en sus tres primeros turnos, los orientales casi no se vieron, excepto cuando Leivi Ventura disparó el hit impulsador de la única carrera en el tercer inning.