OLVIDADOS A SU SUERTE Y SIN AYUDA

NOTICIAS LEON / LOCALES

Eddy Lopéz Hernández

La manutención del Asilo de Anciano de León cada día se torna más difícil. Este centro tiene capacidad para atender a setenta ancianos, sin embargo por el poco ingreso económico solo logran atender a 42 “viejitos”.

En donación obtienen cincuenta mil córdobas, cuando el gasto mensual es de cien mil córdobas.

Los ancianos son originarios de León, Malpaisillo, Chinandega y Managua, incluso una señora es originaria de Costa Rica. La mayoría tiene la misma historia: fueron abandonados por sus familiares.

Una de las historias más dramáticas es la de Abigail Mairena Castellón, de 80 años. Dice que parte de su familia vive en La Ermita, de Dolores, y otra en el kilómetro 85 de la carretera León-Managua.

En el centro necesitan mejorar la alimentación de los viejitos, los medicamentos no deben faltar y tienen dificultades para pagar el recibo de energía.

“Más bien me sacaron de donde vivía y me botaron, primero durante mucho tiempo estuve donde una tía, ahora no vienen a visitarme porque no tienen tiempo y porque no tengo reales, hasta me decían que mi ropa hedía”, expresó Mairena Castellón.

Josefina Cibrián Serrano, de 96 años, desde el 2007 se encuentra internada en el centro, y asegura no tener ningún apoyo familiar, más que un lugar donde dormir, la comida que le dan y la vestimenta que les brindan.

Su familia tiene un circo pequeño y de vez en cuando la visitan, la última vez le llevaron de regalo un radio.

Comentó que no se siente bien en el asilo, pero está clara que ahí debe permanecer.

Juan González Reyes, un anciano de 94 años y originario de Telica, es otro que ha permanecido durante varios años en el lugar, sin embargo por la situación que ha pasado el asilo temporalmente ha tenido que abandonar el centro.