FALLECE COMANDANTE TOMAS BORGE
NOTICIAS LEON / INTERNACIONALES
NOS VAMOS, INEVITABLEMENTE, NOS VAMOS.
Tomás, El Comandante, el fundador del F.S.L.N., el de mil batallas ha tenido la virtud de poseer no solo el valor desmedido que ha recogido la historia, sino la paciencia como virtud del ser humano más ejemplar en las filas de una revolución que trastocó la conciencia de América Latina y el mundo.
Silvio Mayorga, Ricardo Morales Avilés, Germán Pomares y otros que fraguaron en lo más íntimo del secreto sandinista la gesta de una revolución, de una insurrección con la paciencia meridiana de Tomás Borge Martínez. El muchacho de Matagalpa. El que jamás bajó la mirada al ingrato tribunal somocista cuando lo juzgó y condeno quien sabe a cuantas cadenas perpetúas. Pero, allí estaba Tomás erguido, su pequeña estatura se agigantaba ante sus verdugos que le respetaban y temían incluso hasta los tuétanos de los más miserables mandamás de las mazmorras de la dictadura somocista.
En los “Consejos de Guerra” inventados por el mismo que inventó la impaciencia por el terror en Nicaragua jamás se acobardó y siempre, al igual que Doris Tijerino, denunciaba el sistema déspota que desgobernaba al país. Otro tanto hacia Carlos Fonseca cuando guardaba prisión y escribía “Desde la Cárcel yo acuso a la dictadura somocista”. De esas conductas vinimos.
Anastasio Somoza, ese mismo que negó hasta la saciedad que Tomás estaba preso y que un día mediante conferencia de prensa con lenguaje aguardentoso “se le salió” que en efecto, Tomás estaba en la cárcel. Ya no hubo paciencia, se desbordó el periodismo que escuchó la inusual declaración del otrora poderoso de Nicaragua y las protestas callejeras, las pintas en las calles, portones, buses, carros, colegios, universidades no se hicieron esperar. Años después Tomás salía de la cárcel con un grupo de sus compañeros rumbo a la eternidad, a la historia. A la Insurrección Nacional. A la Liberación de Nicaragua.
Del Comandante Tomás Borge Martínez se dicen muchas cosas, pero hay que recordar como señal de su profundo sentido humano cuando dejó en libertad a su propio verdugo cuando aislado, encapuchado y torturado estaba tras las rejas somocistas. Apenas “el amanecer había dejado de ser una tentación”. Pocos años después otra muestra del jefe guerrillero, del experto en la compartimentación y de la “caja fuerte” en materia de secretos del f.s.l.n en la terrible clandestinidad. Eugene Hassenfus, un piloto gringo que abastecía de armas a la contrarrevolución, fue abatida su nave, cayó en las cercanías del Rio San Juan, unos jóvenes del Servicio Militar Patriótico –hoy profesionales- lo “bajaron a pija”. Borge, Tomás, el Ministro del Interior de la época, sin ambaje alguno mostró su profundo humanismo al dejarle en libertad. Ronald Reagan –Presidente de Estados Unidos- afirman que no creía en la acción benigna del Tomás Borge firme, combativo, guerrillero de mil batallas, político, poeta, orador por excelencia, hermano de sus hermanos, compañero de sus compañeros y compañeras, amante de la buena literatura, intimo de Julio Cortázar y que bien hablaba de “Rayuela” a quien conoció desde los días de calabozo, Tomás, al igual que Carlos Fonseca también es un devorador de libros.
Mario Benedetti, Gregorio Selser, el Comandante Borge trilogía litería de América Latina. Ágil con el arte pictórico y hablaba de Velásquez al igual que de Rembrandt, sin marginar a Davinci, van Gogh, y en la Nicaragua revolucionaria forjada por Borge Róger Pérez de la Rocha no estuvo al margen del Comandante Tomás. Admiraba, respetaba y amaba el arte nicaragüense, miles de veces lo dijo.
Hombre de agradable conversación. Viene a mi mente un siete de diciembre cuando en la década de los ochenta se celebraba la purísima en la avenida Bolívar, un recorrido del Titular del Mint por esos días y una plática hermosísima con fondo de triquitraques, bombas y cohetes sin faltar cantos de la Purísima, Edgardo Matamoros, Mario Flores Fonseca y Juanita Bermúdez, asistente esta ultima del Vice-Presidente Sergio Ramírez Mercado. Fue una inolvidable conversación, amplia, diáfana, de todo un poco pero sustanciosa, Tomás irradia sabiduría feo decirlo ahora que materialmente comienza a marcharse, pero bueno, del Fundador del f.s.l.n no se ha dicho gran cosa, apenas detalles públicos, faltan los mejores, los privados, los íntimos, los que están en el corazón y conciencia de su pueblo, esos detalles que se convierten en historia estarán evacuándose en la medida que avancen los segundos, los minutos y las horas, pero al final del año, del otro y del otro, así sucesivamente, esta historia de Tomás Borge Martínez no terminara de escribirse, hablarse, comentarse. Es demasiada la historia acumulada en este pequeño hombre de estatura pero gigantesca capacidad de organizar, de trasmitir valores de hombre contra la injusticia, luchar, pensar, adiestrar, conspirar, disparar, enfrentar torturas, no hablar ante el verdugo, todo, sencillamente todo por el pueblo.
Tal como se dijo cuando cayó “Martin”, “hace pocos momentos cayó el cura guerrillero Gaspar García Laviana, el Comandante “Martin”, sin embargo, no es el momento de llorar, es el momento de imitar a “Martin” en el combate” en aquellos días aciagos el pueblo, empuñando el fusil libertario, entendió el mensaje y siguió el ejemplo de Gaspar, el curita español radicado en Tola, Rivas, hoy el ejemplo a seguir es el de Tomás, el hombre que forjó en los momentos más duros del combate a un f.s.l.n hasta convertirlo, junto a Carlos Fonseca, en el movimiento político militar capaz de dar al traste con la ignominia más grande de América Latina. El brazo de hierro del imperio norteamericano en el corazón de América Central.
Por eso, hablar del Comandante Borge serán apenas partículas, retazos de una azorada vida con un solo objetivo: ¡Liberar a Nicaragua! Surgirán voces altisonantes queriendo despersonalizar la recia personalidad de Tomás Borge, pero no podrán contra la historia pasada y presente, contra los que hicimos la insurrección y contra los que hoy retoman el ejemplo de Tomás Borge y continúan por la senda trazada.
No es momento de llorar, es momento de reflexión en torno a la figura de Tomás, de “Tomasito” como le llama la gente más humilde del pueblo. Son momentos de releer el pensamiento y acción del Comandante Borge e impulsar su obra con la fortaleza de toda una juventud que dice presente ante el hombre que de Fonseca dijo que “Carlos es de los muertos que nunca mueren”, hoy esas palabras calzan sobre su viva personalidad.
Sin embargo, veamos un poco la naturaleza humana y nos enteraremos una vez mas que, apenas ayer, 19 de julio de 1979, que aun nos decían “los muchachos”, estábamos completos y completas, pero han surgido los vacios que han dejado acciones ejemplares y eso es lo que hace del f.s.l.n, el movimiento político, -ya no político militar- con mucha fortaleza ante los retos presentes y futuros con la convicción de superarlos y vencer.
Norita Astorga, Ricardo Morales, Walter Ferreti –“Chombito”- Hilario Sánchez, William Ramírez-“Aureliano”-, Yolanda Huembes, son muchos y muchas que nos han precedido, son entrañables hermanos y hermanas que se han ido, hoy el Comandante de la revolución Tomás Borge Martínez, con su pragmatismo, nos recuerda que nos vamos. Inevitablemente, nos vamos.
“Se está preparando un homenaje multitudinario junto al mausoleo del comandante Carlos Fonseca (también fundador del FSLN) en la Plaza de la Revolución, y con seguridad se decretarán tres días de duelo nacional”, agregó la fuente bajo condición de anonimato.
Borge, de 81 años, quien fungía como embajador de Nicaragua en Lima, se encontraba en un coma inducido tras evolucionar mal de una cirugía videotoracoscópica, debido a una afección pulmonar que estaba deteriorando su salud.
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